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Mostrando las entradas de septiembre, 2009

¿Quién quiere ser Roman Polanski?

Si el genio de la botella ofrece concederle un deseo, nunca le pida convertirse en un afamado director de Hollywood: podría transformarlo en Roman Polanski. El sábado pasado, Roman Polanski fue arrestado por las autoridades suizas en Zurich, por una solicitud de extradición de los Estados Unidos, después de que escapara de dicho país en 1978 antes de ser sentenciado por haber admitido relaciones sexuales con una niña de trece años. Desde entonces, había vivido en Francia (país del que es ciudadano) y se había cuidado de no pisar países que tuvieran tratados de extradición con los Estados Unidos. Esto lo llevo incluso a ser la primera persona en dar testimonio en video en el Reino Unido, cuando demandó por difamación a la revista estadounidense Vanity Fair en este país. No es la primera vez que visitaba Suiza, donde iba a recibir un homenaje por su carrera; incluso tenía una casa ahí. La razón por la que el arresto se haya efectuado justo ahora es un misterio. ¿Quién quiere ser Roman

Art is important

Uno de esos extraños momentos que se me quedaron grabados en la memoria es el discurso de aceptación de Nicole Kidman por interpretar a Virgina Woolf en The Hours . Nunca he sabido si fue un momento de absoluta ingenuidad o una verdadera declaración de principios, pero prefiero pensar que fue la segunda: Why do you come to the Academy Awards when the world is in such turmoil? Because art is important. And because you believe in what you do and you want to honour that, and it is a tradition that needs to be upheld. Art is important (Para ver el video hay que seguir el enlace)

De Bolaño, 2

Mi madre y yo, días después de que ella vio una nota sobre los infrarrealistas en la televisión y cayó en cuenta de que ella los conocía a todos: — Y entonces el novio de Lisa, ¿se volvió escritor o qué? — Se volvió novelista. — Mira tú. Me acuerdo de él. ¿Era chileno, no? — Ajá. — Ha de tener ahorita 54, 55 años... — Se murió, mamá. — ¿A poco? ¿De qué? — Insuficiencia hepática. — Pues sí. Todos ellos le entraban muy duro a la botella. — Se volvió uno de los novelistas latinoamericanos más importantes del mundo... — ¿A poco? ¿Quién lo iba a decir? El novio de Lisa tendría que ser un poco más joven que tú ahorita. Me acuerdo de él y de su hermana y de su mamá. Eran refugiados[...] ¿Cómo ves que conocí a todas esas personas? Todos estaban muy locos. No eran infrarrealistas ni nada... eran unos chamaquillos pendejos.

Cloud Atlas?

En la cuenta atrás de los libros del milenio que hace The Millions ha quedado en tercer lugar Cloud Atlas de David Mitchell. Es un libro que leí con gusto e interés pero nunca consideré tan importante. De acuerdo a Lauren Groff: I would say: yes, yes, yes, this is the way novels should be written, with such electric ambition, with such exhilarating sweep. ¿En serio? ¿Alguien me explica de qué me perdí?

Comikaze MiniCon

Como dice el slogan de la revista Comikaze, por amor al noveno arte, invito a todos los defeños a la primera Comikaze MiniCon , patrocinada muy humildemente por Ediciones Uno de Tres . La idea central es hacer una pequeña reunión de artistas y entusiastas del cómic, que puedan charlar, comprar cómics y tomarse un café en un ambiente tranquilo, sin presiones y sin hombres con bigote disfrazados de Sailor Moon: En la primera edición de la MiniCon Comikaze , a realizarse el domingo 4 de octubre en Grela Café (Caleta # 554, Colonia Narvarte, entre Vértiz y Zempoala), de 10:00 a 18:00 horas , podrás conocer una interesante variedad de cómic mexicano, conseguir aquel cómic del Capitán América que tanto estabas buscando, comprarte un poster, una novela gráfica, una figura de colección, platicar con uno de los artistas invitados, etcétera.

Contraportadas asesinas

De momento estoy leyendo La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina de Steig Larssen. En realidad, leo The Girl Who Played With Fire porque es 60% más barato y evito que los personajes suecos hablen como madrileños (la queja no es mía, es de Vargas Llosa). El caso es que leo la segunda novela de la trilogía Millenium y en la contraportada dejan bien claro de qué va la historia. No voy a contar de qué va porque es un asunto terrible digno quizá de una película de Takashi Miike o de Park Chan Wook pero no de una novela de detectives sueca. El caso es que llevo 240 páginas de la novela (de 724) y nada de lo que dice en la contraportada ha pasado todavía. En defensa habría que decir que en la primera novela de la serie sucede lo mismo, es decir, que los eventos de la contraportada no suceden hasta pasada la mitad de la novela. Pero en el caso de The Girl Who Played With Fire es terrible porque los eventos que se adivinan a partir de la contraportada y las primeras página
Encerrado en casa con un fuerte resfriado (no, no es la gripe porcina), leyendo bestsellers y reflexionando sobre su naturaleza, me pregunto ¿qué hace que la Literatura sea Literatura?

De pronto pasa esto

Ir a Libros, Libros, Libros es como una peregrinación a La Meca. Llegar es la mitad de la aventura. Caminar de la casa al metro. Transbordar en Tacubaya. Bajarse en la estación Auditorio y tomar un camión que suba por Palmas. Bajar en Monte Líbano y caminar cinco calles hasta el Superama. Luego: dos horas revisando libro por libro todos los estantes, de rodillas a veces, de pie a veces: leer en susurros las contraportadas de los libros que parecen buenos pero que no tienes ni la menor idea de quién es el autor. Mirar con dolor el precio de los libros. Devolverlos con tristeza y prometer que se volverá por ellos en otra ocasión, pero también: tomar ese libro y llevarlo a la caja y pagar y salir a la calle con el libro en las manos y caminar las cinco calles cuesta arriba hasta Palmas y tomar un camión a la estación Auditorio del metro y transbordar en Tacubaya y caminar a la casa y echarse en la cama y ponerse a leer. Y leer. Y leer.

Interludio reflexivo

Ayer leí uno de los cuentos que más me ha gustado en mi vida, "Constatación brutal del presente" , de Javier Avilés. Endemoniadamente bien escrito, con la fuerza (casi literalmente) de una bomba de neutrones. Necesito reflexionar un poco sobre lo que hace este cuento y por qué me ha impactado tanto. De momento, creo que porque es un soberbio aterrizaje en texto del todo el cine de David Lynch, de Watchmen , de ciertas películas asiáticas... Mientras entro en una suerte de silencio radial, en lo que reflexiono, los invito a leer el cuento. De preferencia imprimirlo para poder leerlo con tranquilidad y luego leerlo con tranquilidad. Dos veces. Aunque es casi imposible no leerlo dos veces. Creo que nada me había causado tanto impacto desde House of Leaves . En fin, tomenlo o déjenlo, pero si lo dejan luego no se quejen si su vida es un poco más pobre por no leerlo.