Después de leer The Antologist de Nicholson Baker, una novela sobre un poeta que no puede escribir la introducción a la antología que ha preparado, decidí buscar algo en las antípodas de la ficción. No es que The Anthologist tenga nada de malo, al contrario, no me reía tanto con una novela desde hace tiempo. Ahí va mi blurb: " El antólogo es lo que pasa si mezclas a Vila-Matas con Buster Keaton". Pero cuando leo ficción tan metaliteraria como The Antologist , por más graciosa que sea, me queda una sensación extraña en el estómago. Necesitaba algo así como una Coca-Cola literaria y terminé eligiendo Library of the Dead de Glenn Cooper. Los habituales de esta memoria ya sabrán que me gusta leer best sellers . Obviamente, me gusta leer best sellers porque los disfruto, pero también me gusta leerlos porque me intriga como funcionan. Me intriga, especialmente, como hacen para seducir al lector. Cuando uno lee cualquier reseña de cualquier novedad literaria, se pueden leer ...