¿Por qué construir, cuando saben que la destrucción es inevitable? ¿Por qué ansían vivir, si saben que todas las cosas morirán?
Mis favoritas son las novelas en las que hay decenas de personajes, cuyas tramas se entrecruzan y se alargan por años y décadas. Por eso, aunque reconozco que hay algunas muy buenas, no me gustan mucho las novelitas filosóficas que tienen sólo dos o tres personajes y una sola anécdota. Lo mío son Los detectives salvajes, El cuarteto de Alejandría y cualquier cosa escrita por Neal Stephenson o Thomas Pynchon. También por eso me gustan tanto los musicales de Broadway en los que hay cincuenta personas en escena o El señor de los anillos. Me gustan esas novelas-río que también son novelas-mundo en las a veces puedo abandonar la trama y ponerme a caminar por las calles secundarias, los pasillos y los callejones de la historia, justo como hacen los personajes de La Mano de la Buena Fortuna de Goran Petrovic.
Quizá ese gusto por las grandes historias me viene de una en particular: la historia de Terra Branford y los Returners, que luchan primero contra el emperador Gestahl y luego contra el megalomaniaco Kefka Pallazo, en una historia que incluye a) a una general condecorada del imperio, Celes Chere, que se descubre a si misma al ser confundida con una famosa cantante de opera, b) incontables batallas contra un pulpo gigante, c) un ser cuyo trágico pasado lo hace perder su identidad y sobrevive imitando perfectamente a cualquier otra persona, d) un casino volador y e) un mal antiguo y terrible, ¡encerrado durante siglos en un mingitorio!
Los dejo aquí con el tema de Terra Branford, una de las piezas más tristes y más hermosas que he escuchado en mi vida:
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Comentarios
El libro es muy bueno, contiene muchos personajes, historias entrecruzadas y reflexiones interesantes, aparte de que es una satira total a las costumbres de los islamicos. un libro que dura y se disfruta mucho.
Lo recuerdo con mucho cariño.