El problema con los lectores, la idea que tenemos de la lectura, es que el modelo de un lector es una persona mirando una película o mirando televisión. Así, el principio más importante es “debería de sentarme aquí para que me entretengan”. Y un modelo más clásico, que se ha perdido del todo, es la idea del lector como músico aficionado. Un aficionado que se sienta en el piano, tiene una pieza, que es la obra, hecha por alguien que no conoce, que probablemente no comprende del todo e intenta usar su propia habilidad para tocarla. Mientras mayor sea la habilidad, mayor será el don que le des al artista y que el artista te dé a ti. Esa es la idea de la lectura, sorprendentemente pasada de moda. Entonces, cuando practicas la lectura y trabajas en un texto, sólo puede darte lo que tú pones en él. Es una antigua moraleja, pero es totalmente cierta. (vía Blogmeridian , que a su vez lo sacó de Clusterflock )