Más que nada por capricho, me compré un nuevo teclado para la computadora. Desde hace tiempo estaba buscando un teclado que me recordara al teclado de mi vieja laptop, sin mucha suerte. Finalmente encontré algo mejor. Un teclado de plástico suave, que puede incluso enrollarse y que no hace ningún ruido cuando se usa. El problema es que no hace ruido. Es decir, quería un teclado que no hiciera ruido y ahora que lo tengo que me doy cuenta de que el teclado es extremadamente silencioso. Era demasiado. El silencio me estaba volviendo loco. Sentía que no apretaba las teclas porque no escuchaba nada cuando lo hacía.
Así que tomé una decisión extraña. Hice una búsqueda rápida con San Google y encontre un programa gratuito que hace que tu teclado suene como una máquina de escribir. No como un teclado de computadora, sino como una máquina de escribir. Y es un mundo de diferencia. Creo que, para los que nos ganamos la vida escribiendo, escuchar el ritmo de las teclas conforme las golpeamos es como música, una música ritual, pagana, un sonido de tormenta que se avecina o de un bailarín de tap calentando antes de subir al escenario.
Es una experiencia nueva para mí, que ya no me toco la época de las máquinas de escribir, pero, como dice la publicidad del programa, escuchar el sonido de las teclas es relajante y te ayuda a darle un ritmo a tu trabajo. Dan ganas de escribir. Quizá en unas horas me aburra o me desespere, pero es una experiencia que vale la pena probar.
El programilla se llama Home Typist, y es gratuito.
Así que tomé una decisión extraña. Hice una búsqueda rápida con San Google y encontre un programa gratuito que hace que tu teclado suene como una máquina de escribir. No como un teclado de computadora, sino como una máquina de escribir. Y es un mundo de diferencia. Creo que, para los que nos ganamos la vida escribiendo, escuchar el ritmo de las teclas conforme las golpeamos es como música, una música ritual, pagana, un sonido de tormenta que se avecina o de un bailarín de tap calentando antes de subir al escenario.
Es una experiencia nueva para mí, que ya no me toco la época de las máquinas de escribir, pero, como dice la publicidad del programa, escuchar el sonido de las teclas es relajante y te ayuda a darle un ritmo a tu trabajo. Dan ganas de escribir. Quizá en unas horas me aburra o me desespere, pero es una experiencia que vale la pena probar.
El programilla se llama Home Typist, y es gratuito.
Comentarios
Sobre todo si puedes controlar el volumen, yo si usé máquinas de escribir, y podían ser muy ruidosas en la mitad de la noche...
En verdad es muy divertido.
Es una sensación diferente.
Sin embargo, es cierto, es extremadamente relajante.