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El cuarto de texto


Después de un mes de lucha desesperada para eliminar un troyano que se había enquistado en mi máquina, decidí mudar mis asuntos informáticos de Windows XP a Ubuntu. El viaje ha tenido muchos altibajos, pero en general mi computadora está mucho más contenta ahora de lo que había estado cuando la compré, así que lo más probable es que me quede con Ubuntu la mayor parte del tiempo.
Desafortunadamente, la migración de sistema operativo también implica un cambio de aplicaciones, y ahí es donde el asunto se complicó. Afortundadamente, ya usaba muchas opciones de software libre antes de migrar a Ubuntu, así que la búsqueda no ha sido tan larga.
Una de mis primeras preocupaciones era encontrar un procesador de texto que sonara como máquina de escribir. En serio. Mi teclado es completamente silencioso y sin ayuda del sonido cometo muchos errores y me cuesta trabajo concentrarme. Así que si no encontraba lo que estaba buscando, tendría que volver a Windows XP con la cola entre las patas.

No sin muchas dificultades, encontré Textroom, un sencillo editor de texto que busca ante todo la simplicidad y mejorar la concentración. Tiene opciones, por ejemplo, para impedir que se pueda borrar, un temporizador para ir contra reloj y la posibilidad de ocupar toda la pantalla. Por supuesto, también puede hacer sonidos de máquina de escribir. No deja de parecerme curioso que haya una nueva camada de procesadores de texto que busquen quitar funciones en vez de agregarlas, para que no resulten distractores a la hora de la escritura.
Llevo un par de semanas usando Textroom, y a pesar de que apenas es una versión preliminar, resulta muy cómoda de utilizar y en verdad ayuda a escribir con tranquilidad y mayor concentración. (Se me olvidaba decir Textroom es software libre.)
Otra curiosa ventaja de Ubuntu es que se puede configurar el teclado de modo que bloqueé la pantalla cada cierto tiempo para forzarte a tomar un descanso. Puede parecer una tontería, pero los tres minutos por hora que me fuerza a descansar la vista han sido una ayuda enorme.

Comentarios

El fisgón dijo…
Hola, René. Qué gusto leerte de nuez.
Saludos.
El programita está de poca. Yo también he buscado algo que suene como máquina de escribir y esta aportación está que ni mandada a hacer. Gracias.
Diana dijo…
Ese programa me ha encantado. Gracias por el tip. Acá seguimos leyéndote aunque no suene a máquina de escribir.
linda dijo…
Me encanta que ya estés listo para escribir con o sin sonido de máquina, por cierto es muy curioso saber que necesites el sonido para escribir concentrado. La información muy buena extrañaba leerte. No se que paso pero si repito el comentario no importa me gustas mil.

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