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Escribir en abril, 1

1. Empiezo a sufrir de amnesia de escritura. A ratos olvido como se llama un personaje, dónde se supone que están los personajes, cosas así. Y tengo que regresar y buscarlo. ¿A que se debe este fenómeno? Creo que hay algo que va mal con los nombres de los personajes, con que no me dicen mucho por sí mismos. Pero me sigo divirtiendo.

2. De momento, trato de escribir sin detenerme demasiado en las minucias, con la idea de regresar después a revisar y reescribir. Por el momento me funciona, pero no se cuánto tiempo más vaya a funcionar. Hay algunas cosas que me molestan y pienso en como arreglarlas cada vez más tiempo. Por ejemplo, cada vez le doy más vueltas al inicio de la novela (el actual no tiene ni pies ni cabeza) y cómo debería ser.

3. Odio al personaje principal. Me cae muy mal. Lo odié desde el principio. Es un poco tarado y bastante ideático, pero me gusta como escribe sobre si mismo. Tiene una voz interesante.

4. Un par de personajes incidentales no terminan de cuajar. Me dan ganas de borrarlos o reinventarlos. Pero eso es el tipo de cosas que tienen que esperar a la revisión.

5. Me sigue frustrando no poder poner ejemplos de lo que estoy hablando.

Comentarios

aus dijo…
si olvidas el nombre del personaje, creo que es porque el personaje no se llama igual; sólo anota estos detalles, porque me ha tocado ver relatos publicados (digitalmente) en el que mágicamente un Don Jimeno trasmuta a un Don Tobías o cosas así.

no detenerse en minucias puede ser bueno (pues avanzas y no te enfrascas en hipercorregir sin contar toda la historia), pero también puede ser malo, porque en este momento tienes ideas frescas sobre lo que, desde tu perspectiva, requiere cambio que puedes olvidar en el trayecto.

al final, lo importante es que escribas y sigas escribiendo :)
Unknown dijo…
Sí, puede ser, de hecho ya he detectado que uno de los personajes sí cambió de nombre :P

Y sí, en definitiva es lo malo: pero si me detengo a pensar cuál será la mejor forma de hacerlo ¡no escribo nada!

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