Porque no sólo de literatura vive el hombre, esta nota es sobre la construcción de un juego de mesa. Como sé que la temática se sale un poco de lo habitual, pongo el resto después de un doblez.
Hace un par de semanas Verónica y yo decidimos hacer un proyecto de armar un juego de mesa print & play en vez de comprarnos otro juego de mesa nuevo. Aunque a Verónica no le gustan demasiado los zombies, decidimos que Zombie Plague era un buen candidato, así que nos prepararmos para armarlo todo.
Primero, hubo que imprimir todas las partes del juego y comprar los materiales. Para nuestra sorpresa, lo más caro de todo el juego resultó ser el pegamento. El miércoles por la noche nos la pasamos recortando las tarjetas del juego y plastificándolas.
Pegamos todas las partes del tablero en papel ilustración para después cortarlas. Como se puede ver en la foto, se desperdició un montón de cartón.
Y también nos pasamos un buen rato haciendo las figuritas de cartón: 16 zombies y cuatro sobrevivientes. Plastificamos, doblamos y pegamos las bases hasta casi la una y media de la mañana.
Hoy por la mañana ya quedaba lo de menos, que era cortar todas las piezas del tablero. El cutter no era muy bueno, así que me costó bastante trabajo el recorte, pero al final quedó bastante bien.
Ya con todo el tablero listo, nos dimos cuenta de que lo mejor sería plastificarlo también, para evitar que un vaso de agua derramada no arruine nuestro trabajo. Sin embargo, convencí a Verónica de que jugáramos una partida de prueba.
Esta última foto es de cerca del final de la partida. Aunque no lo parezca, para este punto ya era bastante claro que los humanos iban a ganar. Los zombies comenzaron con una ligera ventaja cuando transformaron al primer humano en zombie, y luego hubo una persecución de película, cuando otro de los supervivientes corrío hasta la cajuela del auto sin éxito y luego volvió hasta la cocina con una horda zombie a sus espaldas, encontró un revolver bajo el lavabo y el turno siguiente fue zombificado.
Lo malo es que uno de los humanos encontró una cota de malla en estudio, que con ayuda de la espada antigua que otro encontró en el garage se transformó en una máquina de matar no muertos, que repelió a los invasores, dando tiempo de que el sobreviviente restante tapiase todas las puertas y ventanas, con lo que el bando de los vivos resultó ganador.
El juego tomó cerca de dos horas y fue bastante divertido. Hasta se nos olvidó el calor por un rato.
Hace un par de semanas Verónica y yo decidimos hacer un proyecto de armar un juego de mesa print & play en vez de comprarnos otro juego de mesa nuevo. Aunque a Verónica no le gustan demasiado los zombies, decidimos que Zombie Plague era un buen candidato, así que nos prepararmos para armarlo todo.
Primero, hubo que imprimir todas las partes del juego y comprar los materiales. Para nuestra sorpresa, lo más caro de todo el juego resultó ser el pegamento. El miércoles por la noche nos la pasamos recortando las tarjetas del juego y plastificándolas.
Pegamos todas las partes del tablero en papel ilustración para después cortarlas. Como se puede ver en la foto, se desperdició un montón de cartón.
Y también nos pasamos un buen rato haciendo las figuritas de cartón: 16 zombies y cuatro sobrevivientes. Plastificamos, doblamos y pegamos las bases hasta casi la una y media de la mañana.
Hoy por la mañana ya quedaba lo de menos, que era cortar todas las piezas del tablero. El cutter no era muy bueno, así que me costó bastante trabajo el recorte, pero al final quedó bastante bien.
Ya con todo el tablero listo, nos dimos cuenta de que lo mejor sería plastificarlo también, para evitar que un vaso de agua derramada no arruine nuestro trabajo. Sin embargo, convencí a Verónica de que jugáramos una partida de prueba.
Esta última foto es de cerca del final de la partida. Aunque no lo parezca, para este punto ya era bastante claro que los humanos iban a ganar. Los zombies comenzaron con una ligera ventaja cuando transformaron al primer humano en zombie, y luego hubo una persecución de película, cuando otro de los supervivientes corrío hasta la cajuela del auto sin éxito y luego volvió hasta la cocina con una horda zombie a sus espaldas, encontró un revolver bajo el lavabo y el turno siguiente fue zombificado.
Lo malo es que uno de los humanos encontró una cota de malla en estudio, que con ayuda de la espada antigua que otro encontró en el garage se transformó en una máquina de matar no muertos, que repelió a los invasores, dando tiempo de que el sobreviviente restante tapiase todas las puertas y ventanas, con lo que el bando de los vivos resultó ganador.
El juego tomó cerca de dos horas y fue bastante divertido. Hasta se nos olvidó el calor por un rato.
Comentarios
Saludos.
http://boardgamegeek.com/thread/327882/how-to-make-a-copy-of-zombie-plague