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De la generación de los setenta

Catalogar autores por su fecha de nacimiento es anacrónico y falto de creatividad intelectual, pero Maldonado y Chimal, al igual que otros narradores nacidos en los setenta, representan un común denominador generacional.
Ignacio M. Sánchez Prado, "El síndrome de Golo" en Tierra Adentro 160



Con algo de enojo, leo en Tierra Adentro 160 (PDF) el texto del que sale la anterior cita, en el que el profesor Sánchez Prado hace pomada a los escritores nacidos en los setenta (aunque le parezca anacrónico y falto de creatividad intelectual). No queda títere con cabeza. Hasta al pobre de Goran Petrovic, que ni es mexicano ni nació en los setenta, le toca. Así de dura está la carnicería. Sin embargo, por más que me gusten las carnicerías, esta en particular nace a partir de una lectura errónea de Los esclavos de Alberto Chimal y Temporada de caza para el león negro de Tryno Maldonado, debido a la infeliz coincidencia de que estas novelas tienen personajes homónimos.

Sánchez Prado argumenta que ambas novelas tratan un mismo tema, la deshumanización, qué excede las capacidades estéticas y literarias (por esto último quiero entender intertextuales) de los dos escritores. Pero ni Los esclavos ni Temporada de caza... van de la deshumanización. Bueno, quién quita y la novela de Tryno va un poco de la deshumanización, aunque habría que buscar mucho para encontrar algo, lo que sea, en esa novela. Le hace falta un poco (o un mucho) al profesor sustentar muchas de sus posiciones. Por ejemplo, cuando escribe de Los esclavos que "las pobremente escritas descripciones de las películas pornográficas protagonizadas por Yuyis, aunque buscan representar la fatuidad del trabajo de Marlene, utilizan subrepticiamente un grafismo cliché para mantener el tono escandaloso" pienso que leímos novelas distintas. La novela de Chimal no "intenta confrontar al lector a través del shock". sHay un esfuerzo palpable, incluso torpe a veces, por evitar justo eso. Me parece que el profesor ha errado los tiros con su lectura y en comparar el oficio y la obra de chimal con la de Maldonado, que está muy lejos de alcanzar al primero.



El enojo, de cualquier forma, no vino de esa lectura errónea, sino porque al final concuerdo con que las novelas se escribieron "en una generación particularmente beneficiada por el proteccionismo cultural del Estado". En ese sentido, no tiene mucho de anacrónico fechar a la generación por la década de nacimiento: las obras producidas por los autores nacidos en los setenta (una década falsa que habría que fechar circa. 1968-1977, pero extiende sus garras hasta 1985) son consecuencia de ciertas políticas culturales estatales, de un monopolio sobre la difusión cultural y de un mimo hacia los escritores jóvenes que no se había dado antes en México. No deja de molestarme que a partir de una homonimia Sánchez Prado rebaje al nivel de Temporada de caza... la novela de Chimal, ni que al final la comparación abra una reflexión más amplia y acertada, de la que Alberto y Tryno son —a pesar de la desigualdad de sus obras— casos extraordinarios en el peor de los casos. Pero las conclusiones generales del profesor me parecen importantes:

En México no tenemos ningún debate sobre las tensiones entre el realismo y el experimentalismo [...] porque no hay ni el uno ni el otro. Lo que tenemos son libros buenos (como el de Chimal), regulares (como el de Maldonado) y malos (como el limitado Recursos humanos de Antonio Ortuño o el verdadermanete infumable Fisuras en el continente literario de Federico Vite), que funcionan en esa área gris que mezcla antinacionalismo, antirrealismo, decadentismos superficiales y metaliteratura con resultados dispares.
* * *

Como no tiene versión en línea, para enterarse del chisme completo tendrán que desembolsar 50 pesos para leer Tierra Adentro 160. Algo doloroso, si se considera que la revista sigue siendo fea como patada de mula, aunque número a número va recibiendo un lento lavado de cara, me gusta pensar que en gran parte por la influencia de Mauricio Salvador, que escribe en este número un iluminador artículo sobre Selva Hernández, aunque la pièce de résistance es el cuento de Daniel Espartaco "Gramsci, ¿por qué me has abandonado?" que narra algunas peripecias de la vida del escritor Miguel Habedero. Sí, es una invasión cerda en las páginas de Tierra Adentro y creo que eso bien vale ir a Sanborns y leerla como que no quiere la cosa.


Comentarios

Unknown dijo…
Hola, René. No voy a decir nada de la reseña mientras no la lea (y probablemente después tampoco). Te aviso nada más, por si no lo viste, de algo en relación con un comentario tuyo de una nota mía. Aquí:

http://www.lashistorias.com.mx/index.php/archivo/intelectuales-generaciones-etcetera/

Saludos.
Unknown dijo…
Hola, Alberto. Gracias por el comentario y el aviso. Yo ya lo había leído, pero igual alguno de mis lectores lo sigue.

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