(debería de ser ¿Quién quiere ser Roman Polanski?, 2)
Leo en The Art of Fiction una nota sobre el caso de Roman Polanski, en la que Mauricio Salvador se muestra asombrado por la defensa que ha dado la comunidad artística internacional al director, que se sustenta principalmente en dos hechos: la distancia temporal con los hechos y los méritos artísticos del cineasta. Concluye:
Mientras tanto, en México gana titulares en todos los medios la historia de la producción de una película basada en la novela de Gabriel García Márquez, Memoria de mis putas tristes. (No está de más aclarar que no pienso leer la novela en cuestión porque su autor me aburre.) En dicha novela, según dan cuenta varios medios, un hombre de noventa años contrata los servicios de un prostíbulo para que le consigan una joven virgen. "Como resultado, una niña de 14 años es drogada y puesta a merced del anciano". La adaptación cinematográfica sería grabada en Puebla y financiada en parte por el gobierno de dicho estado (junto con la principal cadena televisiva, Televisa, la embotelladora de Coca-Cola, Femsa, así como capital español y danés). Sin embargo, una ONG, apoyada por figuras como la productora Bertha Navarro y la periodista Lydia Cacho, levanta una denuncia "contra quienes resulten responsables por hechos
que pueden ser constitutivos del delito de apología a la prostitución
infantil y lo que resulte". Acto seguido, el gobierno del estado de Puebla retira el financiamiento, con lo cual la producción se cancela. ¿Un brutal ataque a la libertad de expresión? Antonio Ortuño hace notar en El Libro Negro:
Leo en The Art of Fiction una nota sobre el caso de Roman Polanski, en la que Mauricio Salvador se muestra asombrado por la defensa que ha dado la comunidad artística internacional al director, que se sustenta principalmente en dos hechos: la distancia temporal con los hechos y los méritos artísticos del cineasta. Concluye:
Finalmente parece que todo esto le da la razón al mismo Polansky, en cuyas películas subyace un mundo absurdo, aterrador e injusto con tirios y troyanos. No hay buenos ni malos, sino personas sumidas en situaciones contradictorias que producen en ellos sentimientos encontrados, odio, amor, paz, violencia. Pero repito, la defensa gremial e inmediata es lo que me jode un poco.
Mientras tanto, en México gana titulares en todos los medios la historia de la producción de una película basada en la novela de Gabriel García Márquez, Memoria de mis putas tristes. (No está de más aclarar que no pienso leer la novela en cuestión porque su autor me aburre.) En dicha novela, según dan cuenta varios medios, un hombre de noventa años contrata los servicios de un prostíbulo para que le consigan una joven virgen. "Como resultado, una niña de 14 años es drogada y puesta a merced del anciano". La adaptación cinematográfica sería grabada en Puebla y financiada en parte por el gobierno de dicho estado (junto con la principal cadena televisiva, Televisa, la embotelladora de Coca-Cola, Femsa, así como capital español y danés). Sin embargo, una ONG, apoyada por figuras como la productora Bertha Navarro y la periodista Lydia Cacho, levanta una denuncia "contra quienes resulten responsables por hechos
que pueden ser constitutivos del delito de apología a la prostitución
infantil y lo que resulte". Acto seguido, el gobierno del estado de Puebla retira el financiamiento, con lo cual la producción se cancela. ¿Un brutal ataque a la libertad de expresión? Antonio Ortuño hace notar en El Libro Negro:
Los denunciantes han llegado más lejos aún, y han acusado al propioEsos tales términos a los que se refiere Ortuño son los siguientes: En 2005, la periodista Lydia Cacho se encuentra en Cancún cuando es detenida y llevada a la ciudad de Puebla por los delitos de difamación y calumnia contra el empresario Kamel Nacif, al cual había ligado a una red de prostitución infantil en su libro Los demonios del Edén. Más tarde se difunde en los medios de comunicación una supuesta conversación entre el empresario y el gobernador de Puebla, Mario Marín, en la que el representante electo se compromete a detener a la periodista para "darle un escarmiento" por las acusaciones que había realizado. Ese es el gobierno de Puebla que, cuatro años después, iba a financiar la película de Memoria de mis putas tristes. (Como si el dinero fuera del gobernador y no de los contribuyentes.)
García Márquez de “promover la paidofilia” por escribir la novela y de
vileza por permitir que sus derechos cinematográficos se vendan en
tales términos, y postulan que la promoción de una película basada en
su novela conseguirá que miles de personas la vean y,
consiguientemente, se conviertan en pederastas potenciales.
Comentarios
Pensar en adaptarla es un síntoma de nuestro tiempo donde lo único que interesa es la firma (que garantiza las ventas) y no el contenido.
En fin.
Solo para dejar algunos puntos claros:
1) Me gustan mucho los trabajos de Gabriel García Marquez.
2) No he leído el libro en cuestión.
Después de las aclaraciones, al punto:
- ¿Cuál es la diferencia entre Polansky y García?
Que uno drogó y violó a una niña de 13 años, mientras que el otro escribió una obra de ficción donde drogan y violan a una niña de 14 años.
Es la diferencia entre la realidad y la ficción. Una sutil diferencia, pero es la que separa a una sociedad con libertad de expresión de una con crímenes de pensamiento.
Una sutil diferencia, que lo hace cosas completamente diferentes.
Por otro lado, respecto a la bola de corruptos que mencionas iban a financiar la películas, ciertamente son del peor tipo de criminales que hay en este momento, sin importar (como en el caso de Polansky) sus relaciones con el cine.
¿A quién se le censura y acusa? ¿A quién se le ha premiado su arte?
Según yo a ambos se les ha premiado, y en muchísimas ocasiones. Y ciertamente ambos se lo merecen, ya que como artistas son muy buenos.
¿Censura y acusación? Bueno, a Polansky lo van a refundir en el bote por el resto de su vida por violar a una niña de 13 años, lo cual quizás no es lo ideal, pero es mejor que dejarlo libre como si no hubiera hecho nada. Respecto a García le han dicho de todo, de comunista a derechista, y ahora lo acusan de "motivar a la pedrastía". ¿Pero censura? Creo que nadie ha organizado una quema de sus libros todavía.
Así que realmente no entendí quien de los dos es el "premiado" y cual es el "Censurado y acusado".
un primer saludo.
Bueno, Polansky ha hecho grandes películas, y ha recibido grandes premios. Yo creo los cambiaría todos, sin pensarlo, a cambio de no morir, viejo, en la carcel...
García, si, ha sido acusado de mil, cosas, algunos de sus libros quemados, mucha tinta derramada acusándolo de mil cosas. Dudo mucho le quite el sueño.
¿Por qué a uno si y a otro no? Bueno, a Polansky no lo pondría como una historia de "éxito", ya que está en la cárcel. Mejor ejemplo es Michael Jackson, que se murió podrido interna y externamente, pero fuera de la cárcel. ¿Cómo le hizo? Supo cuando y como arreglarse, como jugar y corromper el sistema.
¿El error de Polansky? Hacer ruido. A inicios del año hizo una moción para que eliminaran los cargos. Se pasó de vivo. Está en la cárcel como consecuencia.
Pero, fuera del ruedo, nosotros. Lo que nosotros debemos hacer es defender a nuestros hijos e hijas, buscar la justicia para todos y derrotar la impunidad.
Aunque el criminal haga buenas películas.