Me pasa el bastón Edilberto Aldán. Curiosamente, el bastón se parece extrañamente a la propuesta final de William Gass en “The Art of Self”, que acabo de traducir para la revista de Kung Fu y literatura Hermano Cerdo en su número 16, que aparecerá en breve.
REGLAS
1. Cada jugador(a) comienza con un listado de 8 cosas sobre sí mismo
2. Tienen que escribir en su blog esas ocho cosas, junto con las reglas del juego
3. Tienen que seleccionar a 8 personas más para invitar a jugar, y anotar sus blogs/nombres
4. No olvides dejarles un comentario en sus blogs respectivos de que han sido invitadas a participar, refiriendo al post de tu blog: "El Juego".
La ciudad te seguirá.
Vagarás por las mismas calles.
Y en los mismos barrios te harás viejo;
y entre las mismas paredes irás encaneciendo.
(C. P. Cavafis: “La ciudad”)
2. Como los escribas continuarán, los pocos lectores que en el mundo había van a cambiar de oficio y se pondrán también de escribas. Cada vez más los países serán de escribas y de fábricas de papel y tinta, los escribas de día y las máquinas de noche para imprimir el trabajo de los escribas.
(Julio Cortázar: “Fin del mundo del fin”)
3. Pasó, pues, el hallarla en esta manera: estando yo un día en el Alcaná de Toledo, llegó un muchacho a vender unos cartapacios y papeles viejos a un sedero; y como soy aficionado a leer, aunque sean los papeles rotos de las calles, llevado de esta mi natural inclinación tomé un cartapacio de los que el muchacho vendía; vile con caracteres que conocí ser arábigos, y puesto que, aunque los conocía, no los sabía leer, anduve mirando si parecía por allí algún morisco aljamiado que los leyese; y no fue muy dificultoso hallar intérprete semejante, pues aunque le buscara de otra mejor y más antigua lengua le hallara.
(Miguel de Cervantes: I, 9)
4. ¿Qué quieres saber ahora? —pregunta el guardián—. Eres insaciable.
—Todos se esfuerzan por llegar a la Ley —dice el hombre—; ¿cómo es posible entonces que durante tantos años nadie más que yo pretendiera entrar?
El guardián comprende que el hombre está por morir, y para que sus desfallecientes sentidos perciban sus palabras, le dice junto al oído con voz atronadora:
—Nadie podía pretenderlo porque esta entrada era solamente para ti. Ahora voy a cerrarla.
(Franz Kafka: “Ante la ley”)
5. —Entonces ¿por qué citáis a ese Aristóteles en griego?
—Porque lo que uno no entiende, lo ha de citar en una lengua que no sabe.
(Voltaire: Micromegás)
6. —That is God.
Hooray! Ay! Whrrwhee!
—What? Mr Deasy asked.
—A shout in the street, Stephen answered, shrugging his shoulders.
(James Joyce: Ulysses)
7. Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo.
A lo largo de los años puebla un espacio con las imágenes
de provincias, de reinos, de montañas, de bahías,
de naves, de islas, de peces, de habitaciones,
de instrumentos, de astros, de caballos, de personas…
Poco antes de morir,
descubre que ese paciente laberinto de líneas,
traza la imagen de su cara.
(Jorge Luis Borges: El hacedor)
8. Cierto día de niebla abofeteé a un tonto que se rió de mi cabeza rapada. En un principio, me divirtió y llenó de optimismo pensar que existiera alguien tan despreocupado y alegre que un incidente tan simple le produjera risa; porque al reír es bien sabido que el hombre se olvida de todo. Y, al olvidarse de algo, significa que no hay mucho de qué acordarse.
(Francisco Tario: La puerta en el muro)
Debería de elegir ocho víctimas más que continúen esta labor: la autobiografía de la humanidad, pero prefiero que ellos se elijan a si mismos. Si lo haces, por favor déjame un aviso en los comentarios, te aseguro que es bastante entretenido.
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