1. Las elecciones llegaron y se fueron. Yo apenas si me enteré. Por más que quería ser un anulista (nombre que sus enemigos dieron a los votantes blancos), me tuve que conformar con ser un abstencionista. El día de la votación estaba en Monterrey y no vi una casilla ni de lejos. El único recuerdo de las votaciones fueron los múltiples retenes militares que pasé en la carretera desde la Ciudad de México a Monterrey, que ya no estaban de regreso.
2. Magia electoral. De ida a Monterrey pasé por puros estados gobernados por el PAN. De vuelta, pasé sólo por estados príistas. El voto blanco favoreció al PRI. Que no los engañen. Lo leyeron primero en Teoría del Caos.
3. Claro que en realidad el voto en blanco no favoreció al PRI. Sin su ayuda hubiera ganado igual. Es de nuevo cuestión de matemáticas.
4. El voto en blanco ganó. Es la quinta fuerza electoral del país. Ya tiene su registro. ¿Y ahora qué? Obviamente, nada cambió. Todos los partidos siguen igual; lamiéndose las heridas, pero igual. ¿En realidad todo sigue igual? No, no lo creo. El movimiento sirvió para tender lazos entre los votantes blancos, para ver que no estamos solos. Finalmente, los votantes blancos no rechazan la idea de participar, ni rechazan la idea de democracia, ni se han dado por vencidos. Creemos que México puede ser un lugar mejor. Creemos que el cambio pacífico no es imposible. Creemos que ya llegó el momento de dejar de "exigir" cosas al Estado. Creemos que ya es hora de terminar con la queja eterna de que nuestros gobernantes no nos hacen caso. Ya sabemos que no nos van a hacer caso. Les dejamos aviso en las urnas de que su desinterés no nos importa. Qué el país va a seguir adelante con o sin ellos. Nos somos indiferentes como los abstencionistas y cada vez somos más.
5. Sí hubiera podido votar, no hubiera anulado todos mis votos. Sólo algunos. Los demás ya los tenía decididos.
6. ¿Voto en blanco para 2012?
2. Magia electoral. De ida a Monterrey pasé por puros estados gobernados por el PAN. De vuelta, pasé sólo por estados príistas. El voto blanco favoreció al PRI. Que no los engañen. Lo leyeron primero en Teoría del Caos.
3. Claro que en realidad el voto en blanco no favoreció al PRI. Sin su ayuda hubiera ganado igual. Es de nuevo cuestión de matemáticas.
4. El voto en blanco ganó. Es la quinta fuerza electoral del país. Ya tiene su registro. ¿Y ahora qué? Obviamente, nada cambió. Todos los partidos siguen igual; lamiéndose las heridas, pero igual. ¿En realidad todo sigue igual? No, no lo creo. El movimiento sirvió para tender lazos entre los votantes blancos, para ver que no estamos solos. Finalmente, los votantes blancos no rechazan la idea de participar, ni rechazan la idea de democracia, ni se han dado por vencidos. Creemos que México puede ser un lugar mejor. Creemos que el cambio pacífico no es imposible. Creemos que ya llegó el momento de dejar de "exigir" cosas al Estado. Creemos que ya es hora de terminar con la queja eterna de que nuestros gobernantes no nos hacen caso. Ya sabemos que no nos van a hacer caso. Les dejamos aviso en las urnas de que su desinterés no nos importa. Qué el país va a seguir adelante con o sin ellos. Nos somos indiferentes como los abstencionistas y cada vez somos más.
5. Sí hubiera podido votar, no hubiera anulado todos mis votos. Sólo algunos. Los demás ya los tenía decididos.
6. ¿Voto en blanco para 2012?
Comentarios
de qué fuiste o cómo estuvo ese rollo?