[Lo de la esquina inferior es mi dedo. Si se ve algo morado es porque me acabo de machucar con una puerta.]
Vengo llegando de la presentación de Los esclavos de Alberto Chimal. Como siempre me pasa con las presentaciones de libros, apenas me había sentado y comenzó a hablar el primer presentador, BEF, me pregunté ¿y qué hago aquí? Me choca que los presentadores digan que ya no quieren presentaciones solemnes y quieren romper con el esquema, para después hacer una presentación solemene y seguir con el esquema (sí sirve de consuelo, se veía nervioso). Luego habló el otro presentador, J. M. Servín, que fue menos solemne sin la necesidad de advertir que lo sería. Pero me hubiera gustado que hubieran dejado hablar más a Alberto. Hay algunos escritores que parecen escupir sabiduría (o al menos cordura) cada vez que hablan y Alberto Chimal es uno de ellos. Habló un poco sobre el camino que lo llevo a ésta, su primera novela, y resultó bastante interesante.
En fin, que estaba sentado y me pregunté ¿qué hago aquí? Luego ya con el autógrafo que se ve en la fotografía la respuesta empezó a perfilarse. Las cervezas frías ayudaron también. Una cerveza en la compra del libro, ¡muy buena idea! (No tomo, pero con el calor que hay en la ciudad cualquier cosa fría es ganacia.) Después cené delicioso con Aus y Enrique (les debo el blog) y el ¿a qué fui? me quedaba cada vez más claro.
Entonces llego a mi casa, enciendo el ordenador, me reclino en la silla y comienzo a leer Los esclavos. Y entiendo a que fui. Y valió la pena.
Comentarios
Tiene un buen blog.
Lo siento no escribir más, pero mi español es malo escrito.
Un abrazo de mi país, Portugal
Al amanecer, antes de salir de casa, leo un cuento. Luego, dentro de una botella bien tapada lo lanzo al mar y así dejo un rastro para poder regresar. Preparo entonces un morralito y me voy de paseo por la red en busca de contadores de cuentos, letras nuevas, fabuladores, nuevos amigos, para aprender y compartir.
Te invito para que pases por mi Casa, espero que lo que estoy leyendo te guste tanto como a mí.
Saludos desde Mérida-Venezuela.
Jabier.
Y bueno, esperemos que si hacen presentación por acá, los organizadores traerán también chelas. Me da gusto que haya valido la pena, es un augurio favorable.
Saludos desde la hoguera