El problema de pasar una semana a la Feria Internacional del Libro a Guadalajara son dos: incluso sin dinero se regresa con demasiados libros (23) y el mundo sigue su curso mientras uno se la pasa en una burbuja de conferencias, chismes, libros y editoriales. Diría también que cocteles, pero como no bebo, esos me los brinqué. El caso es que después de pasar revista a todos los libros que traje de Guadalajara, reduje a cinco la lista de posibles lecturas inmediatas, y luego a dos: Providence de Juan Francisco Ferré y El sueño no es un refugio sino un arma de Geney Beltrán Felix. El segundo es un librillo de ensayos críticos que hasta el momento voy picoteando con gusto. Providence, por su parte, es una enorme novela en toda la extensión de la palabra. Como lector, siento un extraño hormigueo en el estómago en cada página que pasa. Son muy contados los libros que me han causado esa sensación en los últimos cinco años: House of Leaves, 2666, Austerlitz... Así que sin muchas ganas de quemar el libro ante sus posibles lectores, sospecho que estoy leyendo una obra maestra, uno de esos libros condenados a formar parte de la historia de la literatura. Lo que si es seguro es que si tienen los cerca de 400 pesos que cuesta la novela (descuento incluido) no tienen nada mejor que hacer que ir a comprarla y leerla. Nada. En serio. Vayan a comprarla.
La otra cosa a la que me dedico estos días es a transcribir los 29 minutos de entrevista que tengo grabados con Mark Z. Danielewski. Hace cinco años, me llegó House of Leaves por correo, un día antes de salir hacía la FIL y la leí la semana de la feria, por las noches, en un espantoso hotel en el centro de Guadalajara. Cinco años después conocí a su autor en la misma feria, algo que me parecía prácticamente imposible mientras la leía. No me deja de parecer asombroso el paralelo. Hace unos meses le comentaba a Regina Swain lo imponente que resulta encontrarse con un escritor y descubrir que la persona es tan grande como sus libros. Sin duda, esta vez volvió a pasar lo mismo.
Hablando de la FIL, hay mucho de qué quejarse sobre la feria, pero eso tendrá que esperar a una próxima entrada, menos feliz que ésta.
Comentarios
Tengo una copia de House of Leaves y estoy deseando tener vacaciones para leelo con calma. Me apunto tu sugerencia de Providence.
Donde publicaras la entrevista con el autor de HOL?
Un saludo
Stiletto, a menos de que algo salga mal, en Hermano Cerdo. También es posible (aunque no muy probable) que aparezca una versión en algún diario sudamericano. Si las cosas cambian, aviso.