Para los que no lo saben, en el blog de Hermano Cerdo aparece la cobertura de la revista a la FIL de Guadalajara. Nos leemos por allá.
En el blog de Federico Escobar se ha abierto una pequeña polémica en torno al premio Juan Rulfo 2009 , otorgado por Radio Francia International. El premio lo obtuvo el argentino Mariano Pereyra Esteban por «El metro llano» , con la novedad de que la organización ha puesto disponible el cuento ganador para su descarga. (Huelga decir que sería un buen momento para leerlo antes de seguir leyendo.) La nota expresa su extrañeza a que dicho texto haya ganado el premio. En los comentarios del blog el autor del cuento responde a los cuestionamientos de manera bastante mesurada y acertada, a mi parecer. Gracias a esta actitud es posible entender que por sobre las reticencias de Escobar se encuentran visiones opuestas de lo que debería ser un cuento. Dice Escobar: Ahora, sí creo que el cuento pretendía ser humorístico, tanto como pretendía ser artificioso en el lenguaje. Creo que cualquiera que lea el cuento estaría de acuerdo con que está escrito en un registro humorístico; cuando dije que el t
Comentarios
Respecto al post primero, el de que hay varias ferias, es cierto, pero todas conforman un todo: La FIL. Y es estupenda, con todo y sos pormenores, que hay donde sea.
No sé si haya alguna feria de la que no haya de qué quejarse. Sin embargo, de esta edición de la FIL hay muchas cosas de las cuales quejarse, que no es lo mismo.
No puedo hablar, como tú, por todos los mexicanos. Te puedo decir a título personal que yo sí estoy feliz por la FIL, que de otra manera nunca habría podido conocer a Saramago, a James Ellroy, a Mark Danielewski y un largo etcétera. Sin embargo, tampoco tengo la costumbre de quedarme callado cuando algo me molesta y si fueran simples pormenores, me habría puesto a escribir sobre otra cosa.
Lo que me resulta curioso es que en varios espacios de la FIL y en torno a la FIL se mencionó lo contrario a lo que dices: la ausencia de crítica. Así que parece que lo que pides ya se está dando. Tenemos mexicanos más felices de lo poco o mucho que tienen y menos criticones. Desafortunadamente, no me cuento entre ellos.