¿Cuándo fue la última vez que compraron un libro por impulso? Me refiero a un libro del que no han oído hablar, ni leído una reseña, ningún amigo lo ha recomendado. Sólo resulta que se encuentran con ese libro en una librería y a pesar de que está empacado en plástico duro (algún día se debería de hacer un estudio de cuantas ventas se pierden porque no se puede abrir un libro) y resulta que es de un autor serbio del que nunca han oído hablar. Además, es un libro bastante caro.
Mi copia autografiada de La Mano de la Buena Fortuna de Goran Petrović |
Esto me pasó con Atlas descrito por el cielo. El libro me llamaba desde la mesa de novedades en el segundo piso de la librería Ghandi de Miguel Ángel de Quevedo. Así que aunque me quedé sin dinero dos semanas. me lo compré. No es la única vez que he hecho esto, pero es de las pocas veces que ha salido bien.
El Atlas es un libro descaradamente posmoderno. Está narrado a partir de la descripción de 52 cuadros y la mayor parte de la acción sucede en los pies de página. En esencia, es la historia de un grupo de amigos que un buen día deciden derribar el techo de su casa para tener un techo azul y como defienden esta decisión del resto de la sociedad, que no puede entender el gesto, mientras viven, aman, se enamoran, juegan y tratan de descubrir el significado secreto detrás de los horarios de los trenes.
Pasa la vida en esta novela, es decir, pasa todo y a la vez parece que no pasa nada. Pero pasa esto en el Atlas y esto fue lo que me cambió la vida. Estoy leyendo el libro, voy por la mitad, más o menos, y leo un capítulo que se llama "La chica que se encontró con el cometa". Sasha se encuentra con Mijael, que ella sabe ya o intuye es el amor de su vida o algo así:
Es él quien abre la puerta. Sin palabras, retrocede un paso para dejarla pasar. Sasha entra en el pasillo, luego en la habitación de paredes blancas, finalmente arreglada con olor a canela y a coñac. Mijael la toma de la cintura. Ahora, también huele a él. Por el cuerpo de Sasha, un reloj de arena, corre el deseo, primero despacio, luego cada vez más rápido, más rápido y más rápido, como el derrumbe de una montaña.(Y ahí pienso en Huidobro: "Eres más hermosa que el relincho de un potro en la montaña".)
Con sus labios, Mijael toca los de ella. El beso es simple, se parece al pan dulce espolvoreado con azúcar. [2]Como he dicho, gran parte de la acción pasa en esos pies de página, como el que se indica en esa frase. Así que bajo la vista y veo que el segundo pie no está en esa página, sino en la siguiente. Doy vuelta a la página y me encuentro con esto:
2. CÓMO ES ESE BESO SIMPLE COMO EL PAN DULCE ESPOLVOREADO CON AZÚCAR.En ese momento, ese libro me cambió la vida.
Es exactamente así.
***
PS: Goran Petrović tiene la capacidad de ser infinitamente cruel cuando quiere. El amor de Mijael y de Sasha no puede ser, porque el es del mundo del vivir rápido, donde los árboles crecen en una sola noche, y ella es del mundo del vivir lento, que vive sus momentos a fondo y de manera anunciada. Así que apenas un párrafo después se separan defintivamente:
Sasha sale de la casa número 78. La noche tiene la calma del cristal, tal vez por eso es siniestra. Ojalá no empiece a soplar el viento. Para que no se disperse el azúcar de los labios. Para que no se lleve el olor a canela y a coñac del cabello. Para que no enfríe el calor del cuerpo.
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