Por lo general, cuando un reseñista dice «descubrir a un nuevo autor» lo que verdaderamente hace no es otra cosa que cumplir con el ritual de dar prioridad a un libro publicado por una editorial de gran alcance —con la única particularidad de que el autor es joven—. Esta realidad determina la concepción como escena unitaria en la que todo está a la vista y las únicas expresiones de la diferencia son excentricidades sin relevancia.
[...]
En un país [España] en que se habla con naturalidad de escena independiente a propósito de la música, el cine o las artes plásticas, se hace cada vez más preciso hablar con especificidad de una literatura independiente de autores, temáticas y públicos propios. Las frecuentes quejas indirgidas acerca de los demasiados libros y la ausencia de líneas mayores identificables no son sino la muestra de cierta indecisión, por parte de quienes tratamos con y de la actualidad literaria, a la hora de dividir la escena, identificar dinámicas y gustos distintos y hacer posible un tipo de lectura que cuestione las convenciones de la lectura misma.
—Eloy Fernández Porta, Afterpop
Comentarios