Ir al contenido principal

I Bought a Little City

Hace unos meses Luis Panini me envió dos libros de cuentos de Donald Barthelme, Sixty Stories y Forty Stories. Por fin, esta semana comencé a leerlos. Barthelme es enorme, pero es muy difícil encontrar sus libros. Si no he escrito mucho esta semana, es porque he estado leyendo a Donald. Sí pudieran, sé que harían lo mismo. Quizá todavía no lo saben, pero es lo que quieren hacer.

Así que acá hay enlaces a un montón de cuentos de Donald Barthelme para que lo hagan. Les recomiendo "King of Jazz", "The Zombies", "I Bought a Little City" y sobre todo "Some of Us Had Been Threatening Our Friend Colby". En realidad, les recomiendo que los lean todos. Léanlos todos y después vayan a comprar sus libros o róbenlos. Después lean los cuentos. Yo leí a Barthelme mientras caminaba por Ermita. Casi me atropellan, pero valió la pena.

Comentarios

Luis Panini dijo…
René,

¿Recuerdas que hace mucho tiempo, cuando publiqué mi top 20 de cuentos, "Some of Us Had Been Threatening Our Friend Colby" apareció en una de las primeras 5 posiciones?

Me alegra saber que te estén gustando sus textos. Lo repito por enésima vez: en mi opinión Barthelme es el más grandioso de los escritores (vivos y muertos).
Unknown dijo…
Luis, me acordaría mejor si no hubieras borrado el blog. En varias ocasiones he querido volver a buscar tus listas, pero ya no están en línea. Habría que repetir el ejercicio en un par de años, para ver que tanto han cambiado nuestros gustos.

Yo no sé si sea el más grandioso de los escritores (se me ocurren unos cinco que pondría arriba, al menos) pero me ha dejado muy impresionado. Eso siempre se agradece, igual que te vuelvo a agradecer el envío.

¿Cuál de sus novelas me recomendarías primero?
Luis Panini dijo…
"Snow White" o "The Dead Father".
JoséManuel dijo…
qué buena recomendación. nunca había escuchado de este señor, pero me gustó mucho lo que leí.

por cierto, saben qué significa dadblangedest?

saludos

Entradas más populares de este blog

Twin Peaks: El retorno

Twin Peaks o los hombres que no amaban a las mujeres Advertencia: este texto contiene la revelación del misterio esencial de las primeras dos temporadas de Twin Peaks: quién es el asesino de Laura Palmer. Revela más bien muy poco de las líneas argumentales de la tercera temporada, si bien su intención es esbozar algunas líneas para reflexionar sobre su desenlace. El 26 de abril de 1990, unos 17 millones de personas vieron lo que muchos críticos califican como una de las escenas más graciosas e inquietantes de la historia de la televisión. En el cuarto episodio de la primera temporada de Twin Peaks , “Rest in Pain”, un desconsolado Leeland Palmer —en una gran interpretación de Ray Wise— se lanza sobre el féretro de Laura, su hija asesinada, durante el entierro. El mecanismo elevador del ataúd se activa y padre e hija descienden juntos al agujero en la tierra, pero una avería provoca que se eleve de nuevo. Mientras Ray llora sobre la caja que contiene al cuerpo de su hija, el féret...

Bohemian Rhapsody

Primeras impresiones de Bohemian Rhapsody Ok. Bohemian Rhapsody . Esta película me provoca sentimientos encontrados. Tiene muy buena factura. Algunos de los efectos especiales no son de la mejor calidad, pero es una biopic con efectos especiales: eso habla de un deseo de contar la historia de la mejor manera posible. El diseño de arte y el vestuario soberbios. Quizá dignos de un Oscar. ¿Pero la historia? No puedo ser nada objetivo porque no sólo me sabía la letra de todas las canciones, también sabía todas y cada una de las cosas que iban a pasar, incluyendo muchos de los diálogos. Pero me queda la impresión de que la historia nos queda debiendo mucho. Quizá sea el cambio de director a media producción, quizá la intromisión de los miembros sobrevivientes de la banda que cuidan demasiado la imagen de Mercury, quizá sea, como dice Brian May a media película, que las audiencias norteamericanas –para las que existe esta cinta– son puritanas en lo público y perversas en lo privado, pero...

Aventuras de la vida digital

Hace casi un año me regalaron un iPhone en mi cumpleaños. Todas las advertencias de Cortázar sobre los relojes aplican para el iPhone, pero al cuadrado. Eso no evito que cuando seis meses después se robaron mi teléfono, no dudara en comprarme uno nuevo. El iPhone no sólo cambio la forma en que estaba acostumbrado a comunicarme —y me permitió pasar menos tiempo frente a una computadora—; también transformó la forma en que estaba acostumbrado a relacionarme con las computadora. Después de cuatro años de usar Ubuntu Linux de manera casi exclusiva, mi nueva laptop es una Macbook Air. Quizá lo más curioso de estos últimos cuatro años usando software libre es que me preparó para la Mac como nunca lo hubiera hecho Windows. Casi todas las adiciones del nuevo sistema operativo de Mac, Mountain Lion, ya tenían un año o más de un año en los diferentes escritorios de Linux. La diferencia, por supuesto, es que en Mac funcionan bien. Itunes y la App Store me hubieran parecido un concepto comp...