Estoy fulminado, víctima de un resfriado que ya me estaba persiguiendo desde hace semanas y que finalmente me alcanzó. No he dejado de toser ni de sonarme la nariz. El medicamento me tiene algo mareado. Al menos por hoy me quedaré encerrado en casa, convalesciendo.
¡Qué horrible es estar enfermo!
¡Qué horrible es estar enfermo!
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