Me tenía muy intrigado esta novelilla, escrita originalmente en catalán y traducida ya a una docena de idiomas, tanto así que pague una pequeña fortuna por un ejemplar; una novelilla de la que se dice es la mejor novela de ciencia ficción española y que tiene influencias de Conrad, Stevenson y Lovecraft. Habrá que ir por partes.
La piel fría cuenta la historia de un ex guerrillero irlandés que escapa de sus viejos amigos refugiándose en un islote donde sólo hay un faro y un observatorio atmosférico, sólo para descubrir que el islote, lejos de estar deshabitado, es el punto de reunión de una raza de seres submarinos.
La novela ha sido un éxito editorial ya desde el original, más de 100,000 ejemplares vendidos. Una segunda novela del autor, Pandora en el Congo, va por camino o ya llegó a ser un nuevo best seller. Ahora bien, este librillo de memorias (blog, en buen castellano), no tiene nada en contra de los best sellers ni de sus autores, siempre y cuando haya algo más que decir acerca de estos libros.
En cuanto a si esta es la mejor novela de ciencia ficción española, es una aformación que quizá sea cierta, pero esto más bien hablaría de la pobreza de la ciencia ficción ibérica que de la riqueza de esta novela. Eso sí, es una novela que si tiene ragos de Conrad, Stevenson y Lovecraft, pero desafortunadamente más del último que de los dos primeros. Poca de la profundidad de Conrad para enfrentar al hombre a su propia oscuridad se logra apreciar en La piel fría, aunque el autor hace un débil intento, doblemente débil en cuanto a que se ve su intención y no logra. De Lovecraft, eso sí, hereda una prosa trastabillante y la mala elección de adjetivos.
Si duda, La piel fría es un best seller de excelente factura, pero no mucho más. Un libro para leer en el camión o en una tarde lluviosa.
Comentarios
Por cierto, me parece que también tiene cierto eco con la forma en que aquel combatiente de la primera guerra mundial llega a la isla en Dagon. No he leído este libro, sólo lo digo por lo que leí de tu reseña.
Saludos, René :)
No está muerto aquello que puede yacer eternamente...