Ir al contenido principal

Excalibur, 2

Excalibur, o la novela como un parque de diversiones...


Algo que había dado vueltas una y otra vez sobre la novela que estoy escribiendo es que no quería un camino de lectura tradicional. Cuando niño, la mayoría de los libros que leí eran del tipo "Elige tu propia aventura" y cuando empecé a leer cosas más complicadas nunca conseguí acostumbrarme a la idea de que la mayoría de los libros se empiezan a leer en la primera página y se terminan en la última. Mis novelas favoritas incluyen libros como House of Leaves, el Diccionario Jázaro o Atlas descrito por el cielo, que ofrecen distintos caminos de lectura a diferentes lectores. Para esta novela quiero hacer algo similar: dar al lector la posibilidad de escoger entre diversos caminos de lectura de acuerdo a lo que quiera leer en ese momento. Como el tema del parque de diversiones ya estaba ahí, en el argumento, anoche en mi insomnio se me ocurrió que estructuralmente la novela también podía ser un poco como Disneylandia: se entra por una calle principal, y de ahí se puede ir al pueblo vaquero, cruzar a la avenida de los espantos, tomarse un heldo y luego volver al pueblo vaquero para llegar a la montaña mágica. Entonces, la novela puede dividirse en secciones como un parque temático y conectar dichas secciones con puentes, pasillos y explanadas (llamadas para el papel, hipervínculos en electrónico):




Me gusta la idea, también, porque el parque de diversiones es un poco como una célula, con su núcleo, sus organelos y sus membranas, algo como un ente vivo, pero que no vive en sí salvo por sus visitantes (lectores) ¿Tiene algo de sentido esto?

Al borde del parque está el tren hacker: la novela —esto también salió del insomnio— es un fragmento de la información rescatada del disco duro de Miles DeRhode, más o menos organizada por un par de hackers argentinos para tratar de darle un cierto sentido. A lo largo de la novela, el tren son las notas al pie y demás comentarios que hacen los hackers sobre el contenido del disco. Sirve como una forma de rodear la novela desde su borde exterior y como conexión con el resto del mundo.

La entrada principal es Neotopía, el diario personal de Miles DeRhode, blogger de las estrellas exiliado en Frankfurt, perseguido por un crimen que no cometió. Es una historia de conspiraciones electrónicas y turbios movimientos en la bolsa de valores.

A su lado está Celebrityland, el archivo personal de Miles con todos los chismes de las celebridades que por una u otra razón no puede publicar y que terminan teniendo más relación con otros eventos de lo que parece.

Al otro lado está Pointless-adventure-land, la historia novelada de las investigaciones en busca de Excalibur y su misterioso dueño.

Al fondo del parque se encuentra Gangsterland, los documentos y evidencias del destino final de Excalibur que se van reuniendo por diferentes fuentes.

En el centro del parque, está el castillo de Excalibur, que en una novela tradicional sería el climax de la historia.

Finalmente, también está Miscelánealand, que son algunos contenidos del disco duro que son accesorios —en un sentido lineal— pero que se relacionan de alguna forma con el resto de la novela.

Los primeros textos que tengo escritos forman parte del Hacker Train, Neotopia y Pointless-Adventure-land, e irán apareciendo en cuanto tengan calzones, que de momento no los tienen.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Bohemian Rhapsody

Primeras impresiones de Bohemian Rhapsody Ok. Bohemian Rhapsody . Esta película me provoca sentimientos encontrados. Tiene muy buena factura. Algunos de los efectos especiales no son de la mejor calidad, pero es una biopic con efectos especiales: eso habla de un deseo de contar la historia de la mejor manera posible. El diseño de arte y el vestuario soberbios. Quizá dignos de un Oscar. ¿Pero la historia? No puedo ser nada objetivo porque no sólo me sabía la letra de todas las canciones, también sabía todas y cada una de las cosas que iban a pasar, incluyendo muchos de los diálogos. Pero me queda la impresión de que la historia nos queda debiendo mucho. Quizá sea el cambio de director a media producción, quizá la intromisión de los miembros sobrevivientes de la banda que cuidan demasiado la imagen de Mercury, quizá sea, como dice Brian May a media película, que las audiencias norteamericanas –para las que existe esta cinta– son puritanas en lo público y perversas en lo privado, pero...

Twin Peaks: El retorno

Twin Peaks o los hombres que no amaban a las mujeres Advertencia: este texto contiene la revelación del misterio esencial de las primeras dos temporadas de Twin Peaks: quién es el asesino de Laura Palmer. Revela más bien muy poco de las líneas argumentales de la tercera temporada, si bien su intención es esbozar algunas líneas para reflexionar sobre su desenlace. El 26 de abril de 1990, unos 17 millones de personas vieron lo que muchos críticos califican como una de las escenas más graciosas e inquietantes de la historia de la televisión. En el cuarto episodio de la primera temporada de Twin Peaks , “Rest in Pain”, un desconsolado Leeland Palmer —en una gran interpretación de Ray Wise— se lanza sobre el féretro de Laura, su hija asesinada, durante el entierro. El mecanismo elevador del ataúd se activa y padre e hija descienden juntos al agujero en la tierra, pero una avería provoca que se eleve de nuevo. Mientras Ray llora sobre la caja que contiene al cuerpo de su hija, el féret...

Archive 81, el podcast del año

Por segundo año consecutivo el mejor libro que leo no es un libro sino un podcast. Acaba de concluir la tercera temporada de Archive 81 , que podría describirse como una cruza entre H.P. Lovecraft, David Lynch, Jeff VanDerMeer y Agustín Fernández Mallo (aka everything good in life). Cada una de las temporadas es muy diferente entre sí, pero esta tercera, sobre un par de hermanos que tratan de llevar a cabo un ritual para volverse dioses, con ayuda de un ser que sólo existe cuando lo grabas y una caseta telefónica que colecciona miembros humanos, alcanza unos niveles de horror, humor y maravilla excepcionales en el guión, un diseño sonoro y una actuación de voz soberbia. El capítulo 6 quizá sea uno de los mejores capítulos de un audiodrama en la historia, por la manera en que reúne y resuelve ideas e hilos narrativos de dos temporadas y media (piensen parte 8 de Twin Peaks: The Return). El capítulo 9, un hermoso homenaje a House of Leaves , pudo haber sido el mejor capítulo de ...