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Otras interrupciones

Leo Other Electricities de Ander Monson. Un libro extraño, fabuloso (ya extrañaba los libros así) cuyas historias están situadas en Alaska. Es decir, es un libro lleno de nieve, hielo y frío. Los personajes viven en un desierto de muerte, hielo y muerte. Justo estoy leyendo Other Electricities cuando comienzo a sentir la nariz que gotea, el cuerpo cortado.

Robertha me riñe por sonarme la nariz. Le digo que tengo gripa. Justo entonces me doy cuenta: tengo gripa. La cabeza me comienza a doler, me siento débil. Apenas está empezando. Y me veo obligado a interrumpir la lectura.

Imposible seguir leyendo sobre hielo, y vientos helados y muertes en el hielo cuando se está enfermo de de gripa. Imposible. El libro es demasiado frío. Quisiera leer algún libro soleado. Algo, quizá, como La isla del tesoro, pero el sol también me hace daño. Necesito una novela llena de tisanas, de infusiones, de baños de vapor y caldos de pollo. ¿Qué novela recomiendas leer para mientras estás enfermo?

Comentarios

edilberto aldan dijo…
Siempre pensé uqe tendría que romperme algo o enfermarme para leer En busca del tiempo perdido; tuvo que sucederme (así) el mudarme a otra ciudad... bueno, eso es como enfermarse, más cercano a romperse no se me ocurre nada. Esa sería mi recomendación, no hay caldo de pollo, hay un tratado sobre los celos, ¿sirve?
Unknown dijo…
Yo por uno te recomendaría "The Long Dark Tea-Time of the Soul" de Douglas Adams, el título ajusta a las necesidades del momento, y la historia de detectives "holísticos" es creativa, por decir lo menos.

Nota: Es requisito tener gusto por el humor británico.

http://www.amazon.com/Long-Dark-Tea-Time-Soul/dp/sitb-next/0671694049
Unknown dijo…
Aldán:

Ese remedio siempre es bueno, aunque habría que admitir que en libro de Proust hay demasiado polen, en ocasiones. No se si leer de nuevo el asutno entre Swan y su cocotte me caiga bien, aunque quizá leer problemas ajenos me ayude a olvidar los propios.

David: Suena buena la sugerencia, lo malo es que en lo que ordeno el libro ¡se me pasa la enfermedad! Ya lo voy pidiendo para futuros percances :D

Gracias a los dos por sus sugerencias. Un abrazo.
Para la enfermedá no hay como las novelas de Jorge Ibargüengoitia, el Todo Mafalda o los cuentos de Roberto Fontanarrosa. O releer Los tres mosqueteros. Al menos a mí me funciona. Saludos y gripa breve.

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