Libros... delgados, gruesos, cortos, largos, con letras grandes o pequeñas, hojas con mucho aire o apenas lugar para respirar. Libros, que me habían estado esperando por meses, por años, pacientes, descansados, cubiertos de polvo y tal vez quebrados por su propio peso. Libros, risueños, tramposos, que han aguardo sin prisa su turno para gritar tan silenciosos su historia. Se siente tan bien vivir entre sus páginas.
Libros... delgados, gruesos, cortos, largos, con letras grandes o pequeñas, hojas con mucho aire o apenas lugar para respirar. Libros, que me habían estado esperando por meses, por años, pacientes, descansados, cubiertos de polvo y tal vez quebrados por su propio peso. Libros, risueños, tramposos, que han aguardo sin prisa su turno para gritar tan silenciosos su historia. Se siente tan bien vivir entre sus páginas.
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