Creo que esto no va a tener mucho sentido, pero ahí va.
A media semana, terminé de leer El Tercer Reich de Roberto Bolaño. Fue algo extraño, porque me había costado mucho trabajo comenzar este libro, pero llegas a cierto punto (por ahí de la página 87) en la que ya es imposible soltarlo. Lo leí prácticamente de un tirón.
Va a quedar siempre la duda, no hay ya a quien preguntarle, de por qué Bolaño decidió no publicar El Tercer Reich en su momento. Contra lo que los malpensantes podrían pensar El Tercer Reich no es un simple producto editorial que rescata los dibujos de tercero de primaria del autor y los vende como una novedad. El Tercer Reich es una novela de Roberto Bolaño, no la mejor pero tampoco la peor. Si, como dice en la contraportada, fue escrita en 1989, más o menos en la etapa en que Bolaño comenzaba a sondear a las grandes editoriales (según cuenta Jorge Herralde en Para Roberto Bolaño), me pregunto que es lo que habrá provocado que se quedara guardada en un cajón. Muchos escritores nunca van a poder escribir nada que se acerque a El Tercer Reich y Bolaño la dejó guardada. ¿Por qué?
Otra duda, menor, me dio vueltas mientras leía la novela. ¿Qué juego es El Tercer Reich? La novela toma el nombre de un wargame del cual el protagonista, Udo Berger, es el campeón alemán. Quizá por el miedo a que los jóvenes literatos del mundo abandonen las bellas letras en favor del juego, la editorial no ha dado pista alguna de qué juego, en nuestro mundo, se llama El Tercer Reich en el mundo de Bolaño (de la misma forma en que, por ejemplo, Ciudad Juárez se llama Santa Teresa o Mario Santiago se llama Ulises Lima). Me sentía inclinado a pensar que era Axis & Allies, pero ciertas descripciones y nombres no se relacionaban por completo con las largas descripciones de los turnos del juego. Es algo curioso, ya que en mi mente estaba tan grabada la idea de que Bolaño habría cambiado el nombre al juego, que me tomó algo de tiempo descubrir que, de hecho, el juego que enfrenta a Udo Berger con la enigmática figura del Quemado, no es otro sino Rise and Decline of the Third Reich, que por razones obvias, se conoce entre los aficionados como Third Reich. Es decir, que Bolaño no cambió el nombre, sólo lo traduce para dar título a la novela.
Si esto no les parece extraño, a mi sí. Es como ponerle a una novela Monopolio o Riesgo. (Todavía es posible conseguir copias del juego por internet de segunda mano, por cierto). Es obvio que Bolaño pasó un buen rato jugando Third Reich antes de escribir esta novela y conocía bastante bien el juego. Un aficionado a los wargames podría decir además, si era bueno o malo, si las estrategias que plantea en la novela tienen sentido o no: si son el tipo de estrategias que tendría el campeón alemán del juego.
No sé por qué, tampoco tiene sentido ni hay forma de saberlo, me gusta pensar que Arturo Belano es autor de El Tercer Reich, igual que lo es de 2666. Dado el alcance de la historia, tiendo a pensar que Belano conocería al Quemado en algún momento y aprendería la historia de Udo Berger por él. Lo cuál vuelve a la pregunta de qué hacía esta novela en un cajón, por qué nunca la publicó en vida (aunque cabe la posibilidad de que simplemente la vida no le haya alcanzado).
En la época en la que escribía esta novela, ya se estaban prefigurando La literatura nazi en América y Estrella distante. No es difícil ver la relación entre las tres. Aunque en esas siguientes novelas, los juegos de guerra van a estar ausentes.
Editado dos horas después: Una nota para La Tercera, escrita por Roberto Careaga, da cuenta de la obsesión de Bolaño por los wargames de tablero. La nota confirma tres ideas: que Bolaño conocía bien Third Reich (aunque es imposible saber lo bueno que fuera), que tenía pensado publicar la novela mientras aún vivía, y que la forma en que aborda el juego el Quemado, el único personaje latinoamericano de la novela, es la forma en que el propio Bolaño veía el juego.
Editado dos horas y media después: En boardgamegeek.com (EL sitio de juegos de tablero en internet) ya hay alguna discusión sobre la novela, donde se comenta por ejemplo que algunos de los articulistas que menciona Bolaño son reales, como Rob Beyma y que la convención anual del juego no era en París, como dice la novela, sino en Baltimore. Si se pasa uno por el foro del juego, se verá que el lenguaje que usan los jugadores al discutir estrategias y variantes es idéntico al que usa Bolaño en El Tercer Reich; lo que se conoce en el medio como AAR o After Action Report.
A media semana, terminé de leer El Tercer Reich de Roberto Bolaño. Fue algo extraño, porque me había costado mucho trabajo comenzar este libro, pero llegas a cierto punto (por ahí de la página 87) en la que ya es imposible soltarlo. Lo leí prácticamente de un tirón.
Va a quedar siempre la duda, no hay ya a quien preguntarle, de por qué Bolaño decidió no publicar El Tercer Reich en su momento. Contra lo que los malpensantes podrían pensar El Tercer Reich no es un simple producto editorial que rescata los dibujos de tercero de primaria del autor y los vende como una novedad. El Tercer Reich es una novela de Roberto Bolaño, no la mejor pero tampoco la peor. Si, como dice en la contraportada, fue escrita en 1989, más o menos en la etapa en que Bolaño comenzaba a sondear a las grandes editoriales (según cuenta Jorge Herralde en Para Roberto Bolaño), me pregunto que es lo que habrá provocado que se quedara guardada en un cajón. Muchos escritores nunca van a poder escribir nada que se acerque a El Tercer Reich y Bolaño la dejó guardada. ¿Por qué?
Otra duda, menor, me dio vueltas mientras leía la novela. ¿Qué juego es El Tercer Reich? La novela toma el nombre de un wargame del cual el protagonista, Udo Berger, es el campeón alemán. Quizá por el miedo a que los jóvenes literatos del mundo abandonen las bellas letras en favor del juego, la editorial no ha dado pista alguna de qué juego, en nuestro mundo, se llama El Tercer Reich en el mundo de Bolaño (de la misma forma en que, por ejemplo, Ciudad Juárez se llama Santa Teresa o Mario Santiago se llama Ulises Lima). Me sentía inclinado a pensar que era Axis & Allies, pero ciertas descripciones y nombres no se relacionaban por completo con las largas descripciones de los turnos del juego. Es algo curioso, ya que en mi mente estaba tan grabada la idea de que Bolaño habría cambiado el nombre al juego, que me tomó algo de tiempo descubrir que, de hecho, el juego que enfrenta a Udo Berger con la enigmática figura del Quemado, no es otro sino Rise and Decline of the Third Reich, que por razones obvias, se conoce entre los aficionados como Third Reich. Es decir, que Bolaño no cambió el nombre, sólo lo traduce para dar título a la novela.
Si esto no les parece extraño, a mi sí. Es como ponerle a una novela Monopolio o Riesgo. (Todavía es posible conseguir copias del juego por internet de segunda mano, por cierto). Es obvio que Bolaño pasó un buen rato jugando Third Reich antes de escribir esta novela y conocía bastante bien el juego. Un aficionado a los wargames podría decir además, si era bueno o malo, si las estrategias que plantea en la novela tienen sentido o no: si son el tipo de estrategias que tendría el campeón alemán del juego.
No sé por qué, tampoco tiene sentido ni hay forma de saberlo, me gusta pensar que Arturo Belano es autor de El Tercer Reich, igual que lo es de 2666. Dado el alcance de la historia, tiendo a pensar que Belano conocería al Quemado en algún momento y aprendería la historia de Udo Berger por él. Lo cuál vuelve a la pregunta de qué hacía esta novela en un cajón, por qué nunca la publicó en vida (aunque cabe la posibilidad de que simplemente la vida no le haya alcanzado).
En la época en la que escribía esta novela, ya se estaban prefigurando La literatura nazi en América y Estrella distante. No es difícil ver la relación entre las tres. Aunque en esas siguientes novelas, los juegos de guerra van a estar ausentes.
Editado dos horas después: Una nota para La Tercera, escrita por Roberto Careaga, da cuenta de la obsesión de Bolaño por los wargames de tablero. La nota confirma tres ideas: que Bolaño conocía bien Third Reich (aunque es imposible saber lo bueno que fuera), que tenía pensado publicar la novela mientras aún vivía, y que la forma en que aborda el juego el Quemado, el único personaje latinoamericano de la novela, es la forma en que el propio Bolaño veía el juego.
Editado dos horas y media después: En boardgamegeek.com (EL sitio de juegos de tablero en internet) ya hay alguna discusión sobre la novela, donde se comenta por ejemplo que algunos de los articulistas que menciona Bolaño son reales, como Rob Beyma y que la convención anual del juego no era en París, como dice la novela, sino en Baltimore. Si se pasa uno por el foro del juego, se verá que el lenguaje que usan los jugadores al discutir estrategias y variantes es idéntico al que usa Bolaño en El Tercer Reich; lo que se conoce en el medio como AAR o After Action Report.
Comentarios
M.
Martín, gracias por el saludo.