Cuando tenía 18 años, muchos de mis amigos soñaban con ser el nuevo J.R.R Tolkien, el nuevo Gary Gygax (como Oscar Wao), o el nuevo Jack Kirby. El mundo se dedicó a destruir sus ilusiones. Los más se volvieron mercadólogos, contadores o estafadores profesionales. Los pocos que intentaron seguir un poco su sueño se encontraron con una realidad muy distinta. En México no se podía escribir otra cosa que no fuera "Literatura seria". Cualquier maestro se burlaría y ridiculizaría a los aspirantes a Tolkien o a Lovecraft. Sus compañeros, ya con el cerebro lavado y aplastados sus sueños, los presionarían a dedicarse a otra cosa. Los aspirantes a hacer cómics se encontraban de golpe con realidades igual de adversas. Pero esto no tiene por qué ser siempre así.
No puedo cambiar esto de un día para otro, pero puedo poner mi granito de arena. Ese granito es Ediciones Uno de Tres.
Comentarios
Te deseo a ti y al resto del equipo de Uno de Tres éxito en todos y cada uno de los proyectos que desarrollen.
Saludos.
Y si bien mis sueños me han ido llevando por otros rumbos, es gracias a apoyos como esos que cada vez me he esforzado más por nunca renunciar a ellos.
Muchas felicidades, amigo mío. Soy de la opinión de que este tipo de proyectos no son granitos, sino grandes e inspiradoras rocas.
Enhorabuena
una felicitación enorme y los mejores deseos para que este proyecto resuene, se multiplique, sea... Por mucho tiempo.
Un abrazo.