Hace unas semanas se estrenó en México la cinta Super 8, escrita y dirigida por J. J. Abrams y producida por Steven Spielberg. La película llegó acompañada de una campaña de publicidad agresiva y muchas expectativas de lo que haría la dupla Abrams-Spielberg con un buen presupuesto. No obstante, el estreno resultó bastante deslucido, atrapado como estaba entre las superproducciones en 3D del verano.
Roger Ebert señala, en un crítica más bien positiva, que «Super 8 es un filme maravilloso, nostalgia no de una época sino de un estilo de hacer películas». Sin embargo, donde Ebert ha visto nostalgia, otros han visto un plagio abierto (y aprobado) de las primeras obras de Spielberg, especialmente E.T. o algunas de sus producciones, como Los Goonies.
Desde las similitudes en la trama y los personajes hasta el esfuerzo de Abrams por hacer que Elle Fanning se viera idéntica a Drew Barrymore, los homenajes son innegables. Para sus críticos, el fanatismo del director para con el productor le han quitado todo el corazón a la cinta. Después del estreno, Brett Easton Ellis afirmó a través de Twitter que «la película que aparece en los créditos de Super 8 tiene más corazón, sustos, dulzura y habilidad narrativa que la película que la precedió…»
El resto, en el blog de La Tempestad.
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