Como resultado del descanso obligatorio del primero de mayo, el paro general del segundo, y un congreso de escritores en Guatemala, está semana estoy de vacaciones.
Vacaciones inesperadas, que, en definitiva, me caen mucho mejor que las ya pactadas. Aprovecho para leer Los fantasmas de César Aira, Pieza Única de Milorad Pavic; también me ha servido para ponerme al corriente en varios proyectos personales y enterarme de todos los chismes del mundillo literario.
Y es que no hay muchos. Parece que no hay polémicas sabrosas ni nuevos problemas (aunque los viejos no se han resuelto). La literatura esta hecha de grandes libros, pero también de grandes escándalos ¿Dónde están los nuestros? ¿Dónde se esconden? Alguien debería de salir a buscarlos. Si algo hace falta justo ahora, son escritores que dejen de ser amables y empiecen a decir lo que en verdad piensan.
Mientras tanto, yo me voy a disfrutar del resto de mis vacaciones.
Vacaciones inesperadas, que, en definitiva, me caen mucho mejor que las ya pactadas. Aprovecho para leer Los fantasmas de César Aira, Pieza Única de Milorad Pavic; también me ha servido para ponerme al corriente en varios proyectos personales y enterarme de todos los chismes del mundillo literario.
Y es que no hay muchos. Parece que no hay polémicas sabrosas ni nuevos problemas (aunque los viejos no se han resuelto). La literatura esta hecha de grandes libros, pero también de grandes escándalos ¿Dónde están los nuestros? ¿Dónde se esconden? Alguien debería de salir a buscarlos. Si algo hace falta justo ahora, son escritores que dejen de ser amables y empiecen a decir lo que en verdad piensan.
Mientras tanto, yo me voy a disfrutar del resto de mis vacaciones.
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