1. Ravi Singh, el experto en internet de la campaña de Barack Obama, se burla del voto en blanco llamándolo antipatriótico y que los que lo promueven, "se ven como un grupo de bebés llorones". Escuchemos su solución: "[Singh] consideró que quienes creen que no tiene sentido votar por ninguno de los candidatos, deberían postularse ellos mismos para los puestos de elección popular". Nadie se molestó en explicarle al señor Singh que eso es parte del problema, que no se puede. De todas formas no está de más leer la nota, que resume bien el desastre de las campañas electorales mexicanas por Internet, como el intento del PAN por censurar a El Universal.
2. Todo el mundo tiene una teoría sobre quién está promoviendo el voto en blanco (la teoría de la mano negra es bastante cómoda). Dicen que el PAN está fomentando el voto en blanco para obtener más porcentaje. Mi propia teoría de la mano negra dice que los votantes blancos son principalmente dos grupos: aquellos que votaron por Vicente Fox en las elecciones del 2000 y fueron defraudados por su actuación, sin ser panistas, y aquellos que votaron por Andrés Manuel López Obrador en el 2006 y se quedaron con un sinsabor por la forma en que se condujeron las elecciones, sin ser perredistas. Entonces, el voto en blanco favorece al PRI, cuyas enormes bases votarán por él hasta que se derrita el Ártico. Esa es mi teoría de la mano negra. Pero como no creo en la mano negra, ni en la mano peluda, de todas formas votaré en blanco (o no, al fin y al cabo, el voto todavía es libre y secreto).
3. De acuerdo a las últimas estadísticas, el año pasado había en México 27,400,000 usuarios de Internet, lo cual representa una penetración del 24.9%, muy lejos del 50% necesario para que Internet se considere relevante. Sin embargo, los propios partidos políticos trataron de usar Internet para brincarse la (ridícula) ley electoral que obviamente nunca tenían intención de seguir y eso le ha prestado fuerza al medio. Es el choque de una locomotora contra una mula de carga. Y todos sabemos quien es la mula.
4. Piense en lo anterior. Si todos los partidos políticos se dedican a tropezar y darse de bruces con Internet (lo cual debería ser suficiente como para despedir a sus ineptos equipos de publicistas) ¿cuál tendría la capacidad de crear una campaña viral a favor del voto en blanco? Si alguno es responsable, lo cierto es que se le salió de las manos. Los internautas podrán ser bebés llorones, no lo niego, pero no son los viejos borregos de antaño. O lo que que es lo mismo, mi vieja mula ya no es lo que era, ya no es lo que era. Bienvenido México al mundo de los contenidos creados por consumidores, o en este caso, creado por los votantes.
2. Todo el mundo tiene una teoría sobre quién está promoviendo el voto en blanco (la teoría de la mano negra es bastante cómoda). Dicen que el PAN está fomentando el voto en blanco para obtener más porcentaje. Mi propia teoría de la mano negra dice que los votantes blancos son principalmente dos grupos: aquellos que votaron por Vicente Fox en las elecciones del 2000 y fueron defraudados por su actuación, sin ser panistas, y aquellos que votaron por Andrés Manuel López Obrador en el 2006 y se quedaron con un sinsabor por la forma en que se condujeron las elecciones, sin ser perredistas. Entonces, el voto en blanco favorece al PRI, cuyas enormes bases votarán por él hasta que se derrita el Ártico. Esa es mi teoría de la mano negra. Pero como no creo en la mano negra, ni en la mano peluda, de todas formas votaré en blanco (o no, al fin y al cabo, el voto todavía es libre y secreto).
3. De acuerdo a las últimas estadísticas, el año pasado había en México 27,400,000 usuarios de Internet, lo cual representa una penetración del 24.9%, muy lejos del 50% necesario para que Internet se considere relevante. Sin embargo, los propios partidos políticos trataron de usar Internet para brincarse la (ridícula) ley electoral que obviamente nunca tenían intención de seguir y eso le ha prestado fuerza al medio. Es el choque de una locomotora contra una mula de carga. Y todos sabemos quien es la mula.
4. Piense en lo anterior. Si todos los partidos políticos se dedican a tropezar y darse de bruces con Internet (lo cual debería ser suficiente como para despedir a sus ineptos equipos de publicistas) ¿cuál tendría la capacidad de crear una campaña viral a favor del voto en blanco? Si alguno es responsable, lo cierto es que se le salió de las manos. Los internautas podrán ser bebés llorones, no lo niego, pero no son los viejos borregos de antaño. O lo que que es lo mismo, mi vieja mula ya no es lo que era, ya no es lo que era. Bienvenido México al mundo de los contenidos creados por consumidores, o en este caso, creado por los votantes.
Comentarios
Luminosa:
No es tan complicado. Tacha en la boleta al que menos te convenza, luego al que sigue y así. Ya votaste en blanco.
Creo que si no te convence nadie por quien votar, es la mejor forma de de ejercer tu derecho.
Saludos