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Escribiendo una novela, 2

La entrada anterior tuvo una respuesta abrumadora, ya que mis cinco lectores resultaron ser nueve (diez con Aldán, que contestó en Facebook) y todos dieron muy buenas ideas. Creo que la opción más viable es crear un blog privado, al que sólo tengan acceso los interesados, desde dónde puedan verse los avances en el trabajo. Es un poco engorroso porque para que un blog privado funcione necesita que los usuarios estén registrados (si es Blogger) o que usen una contraseña para entrar (si es algún otro servicio). Quizá haya algún método menos complicado para resolver esta cuestión, que alguien con más web-kung-fu podría resolver. Esto eliminaría mi preocupación por la parte de "publicación" del asunto, aunque disminuiría el número de ojos.

Jaime también preguntaba si no me preocupaba el plagio. No sé si esté bien o mal, pero no me preocupa. Es algo que ni siquiera me había pasado por la cabeza. Quizá sea porque estoy acostumbrado al libre intercambio de ideas en Internet o porque en realidad no creo que nadie se vaya a molestar en robar mis ideas. Resulta algo irónico que al publicarlo en línea, aunque me podría ver comprometido en algún concurso, estaría protegiendo inmediatamente mis ideas contra cualquier plagio.

Lo cierto es que el proyecto de novela me tiene bastante entusiasmado y tengo muchas ganas de compartirlo con todos, así que pronto les platicaré cómo voy a resolver el asunto.

Comentarios

Damián dijo…
A veces me da la sensación de que ese irracional "miedo al plagio" es más paranoia que otra cosa.

Como si la gente entrara a internet diciendo "Mmm, hoy me siento con ganas de plagiar una obra y publicarla a mi nombre. Creo que me meteré a páginas al azar para ver si encuentro algo robable."

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